La esposa

I. La creación de la mujer, Gén. 2:18-24.

A. "No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él".

1. La expresión "ayuda idónea" significa una compañera adecuada o apropiada para el hombre.

2. La mujer es la obra maestra de la creación de Dios.

3. La mujer ayuda al hombre física, mental, emocional y espiritualmente.

4. Ella, como ayuda idónea, debe identificarse con su marido en todo y estar muy interesada en él, en su trabajo, en sus problemas, y en todo aspecto de su vida. Debe apoyarle, animarle, y ser una ayuda y no un estorbo.

a. Lamentablemente, hay muchas esposas que buscan sus propios intereses, en lugar de apoyar a sus maridos. Se in­teresan mucho en su propia carrera. Dicen que no hallan satis­facción en simplemente apoyar a su marido. Tales mujeres no aceptan el arreglo divino.

b. Pero con esta actitud tales mujeres destruyen su propia felicidad, porque los caminos de Dios siempre son los mejores (los perfectos).

c. La mujer que quiere independizarse de su marido y del empleo (o negocio o profesión) de él, no está bien en los ojos de Dios y obra en contra de sí misma.

B. "Y de la costilla que El Señor Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre", Gén. 2:22.

1. "del varón fue tomada", Gén. 2:23.

2. "la mujer que me diste", Gén. 3:12.

3. "el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón"; "tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón", 1 Cor. 11:8, 9.

4. Estas verdades son olvidadas o rechazadas por muchas mujeres (las modernas "feministas").

C. La mujer fue creada para la felicidad del hombre.

1. Prov. 18:22, "El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de El Señor".

2. Ecles. 9:9, "Goza de la vida con la mujer que amas, to­dos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol".

3. Prov. 31:10, "Mujer virtuosa ... su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas".

II. La mujer debe estar en sujeción. Es el orden divino.

A. Efes. 5:22-24, "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor ... como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo". Toda mujer debe tomar nota de que Dios dice esto.

1. El modelo para la mujer es la sujeción de la iglesia a Cristo.

2. ¿Qué piensan las hermanas de alguna iglesia que no quiere sujetarse a Cristo? Toda hermana puede ver esto como rebelión; de la misma forma muchas esposas no quieren estar sujetas a sus maridos, lo cual es rebelión también.

B. La mujer que toma las riendas para mandar y dirigir la fa­milia fracasa, y ese hogar está en desorden. Es un hogar fuera de orden, y todos sufren. Todos pierden, tanto ella como los demás miembros de la familia.

1. A veces el marido rehúsa encargarse de sus respon­sabilidades, y la mujer se ve obligada a cumplir por lo menos con algunas de ellas. Pero la mujer cristiana sabe cuál es el pa­pel del marido, y cuál es el suyo, y hará todo lo posible por ani­mar a su marido a ser cabeza de su familia.

2. La mujer cristiana debe rechazar rotundamente los movimientos feministas en pro de la llamada liberación (quieren liberarse de Dios, de la sujeción y de su papel como esposas y madres). Las feministas son enemigas de la mujer.

C. 1 Ped. 3:1-6, Pedro enseña la sujeción de las mujeres cris­tianas aunque sus maridos sean incrédulos. Dice Pedro que posiblemente los pueda ganar a Cristo por su buena conducta y por la belleza interna. Pablo también habla de la posibilidad de ganarles (1 Cor. 7:16).

1. Muchas hermanas no ganan a sus maridos porque no obedecen a lo que Pedro les enseña.

2. Muchas hermanas sí ganan a sus maridos porque sí obedecen lo que Pedro les enseña.

3. Esta belleza ("de un espíritu afable y apacible") no se encuentra en el salón de belleza, ni en la compra de ropa y jo­yería costosas.

D. 1 Tim. 2:9-15, la mujer cristiana es modesta en su atavió y en su comportamiento. Aprende en silencio, con sujeción y no ejerce dominio sobre el hombre. Su papel no permite que sea predicadora o "anciana" en la iglesia, pero se salvará desem­peñando su papel doméstico.

1. En 1 Cor. 7:1, 8, 26, 27, etc. Pablo enseña las ventajas espirituales de los solteros y de las solteras; por eso sabemos que 1 Tim. 2:15 no desprecia a la hermana soltera, sino Pablo describe en términos generales el papel de la mujer en con­traste con el del hombre.

2. Tampoco desprecia a la pareja que por razones físicas no pueda tener hijos.

E. 1 Cor. 7:2-5, la mujer debe satisfacer a su marido sexual­mente para evitar la fornicación.

1. El sexo se usa a veces como arma cuando hay disgustos y enojos. La mujer cristiana recordará este texto y nunca será culpable de defraudar (sexualmente) a su marido.

2. Hay más peligro de que la mujer use el sexo como arma debido a su debilidad física. ¿Cómo puede ganarle físicamente al hombre excepto rehusándole su cuerpo? Pero, recuérdese que "la mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido".

3. El marido no debe ser cruel con su esposa. Tampoco debe ser cruel la esposa con su marido ("Si te portas bien, puedes dormir conmigo; si no, tendrás que dormir en el sofá").

F. Efes. 5:33, Pablo concluye este texto diciendo, "y la mujer respete (literalmente, tema) a su marido". La palabra usada aquí (phobeo) significa temer, o tratar con deferencia reveren­cial. La palabra "respetar" es buena traducción con tal que la hermana entienda cómo se usa en este texto.

III. El papel de la mujer es doméstico. Debe ser "reina del hogar".

A. 1 Tim. 2:12-15, "Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio ... Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia".

B. 1 Tim. 5:14, "Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia". La mujer comparte la direc­ción de la familia; está sujeta al marido, pero ella también "gobierna" su casa.

C. Tito 2:3-5, "Las ancianas ... enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada".

D. El hogar debe ser el anhelado refugio de su familia, su castillo y amparo, su felicidad y descanso, y para que esto se rea­lice, ¡mucho depende de la mujer!

1. En el mundo en que vivimos hay mucho conflicto, vio­lencia, tensión, y toda clase de iniquidad, pero cada miembro de la familia debe encontrar en su hogar un ambiente de paz, amor y armonía, un verdadero descanso y refugio.

2. La mujer -- la esposa y madre de la familia -- es en gran manera responsable de crear tal ambiente.

E. El gran propósito de la vida de la mujer debe ser el de buscar el bienestar y la felicidad de su marido y de sus hijos. En esto ella encuentra su propia felicidad.

1. Al decir esto no despreciamos el derecho de la mujer de tener tiempo libre para sí misma. Desde luego, tiene muchos derechos personales, y la familia debe respetar estos derechos.

2. Pero si la mujer es egoísta y piensa solamente en lo que ella quiere en lugar de lo que su familia necesita, tanto ella como ellos no encontrarán felicidad sino miseria. Es mejor dar que recibir. El que pierde su vida la hallará. El (o ella) que se humilla a sí mismo(a) se exaltará. El más grande es el que sirve más.

IV. El hogar necesita de la esposa (la madre) día y noche.

A. No hay nadie que la pueda sustituir. La mujer debe re­conocer esto, y sentirse muy orgullosa de ser ama de casa, una persona tan importante y necesitada por su familia.

B. El trabajo de la mujer es importante. La mujer cristiana no debe nunca estar aburrida ni fastidiada de cocinar, limpiar y adornar la casa, lavar y planchar la ropa, etc. Es trabajo duro, pero el hombre tiene que trabajar duro también. Aun los hijos tienen que trabajar para avanzar en la escuela.

C. La mujer debe insistir en la completa cooperación de la fa­milia. Que todos sean cumplidos con respecto a tener el hogar ordenado. Que nadie deje ropa (mucho menos toallas mojadas) tirada en el piso, que los hijos se encarguen de sus habitaciones, cada quien tendiendo su cama, colgando su ropa, etc.

1. La mujer que llega a ser esclava de su familia tiene que culparse a sí misma. Dios enseña que la mujer es compañera, no esclava. Muchos maridos e hijos abusan de la esposa/madre, pero casi siempre es culpa de ella también, porque ella acepta este abuso y nada más se queja y llora, sin corregir el abuso. El problema principal es que tales mujeres no se respetan a sí mismas y, por lo tanto, la familia no la respeta.

2. La esposa (y madre) merece respeto y consideración. Pero mucho depende de ella misma.

D. Dos grandes enemigos del hogar son el comunismo y el "consumismo" (el materialismo).

1. Los dos tienen una cosa en común: sacan del hogar a la mujer.

2. Dice el comunismo que la mujer en el hogar es un parásito que no es productiva y no vale nada. Según el comu­nismo el estado (el gobierno) debe encargarse de los niños para que la mujer trabaje en las fábricas y barra las calles.

3. El materialismo también saca del hogar a la mujer, para que haya otro salario y así la familia tenga una casa mejor, muebles mejores, un televisor de color (o dos o tres), un au­tomóvil o mejor automóvil, y muchas cosas de lujo y co­modidad. Pero se pierde algo de más valor: los beneficios de un hogar mantenido de acuerdo al plan di­vino.

4. Muchas mujeres tienen dos empleos de tiempo completo. El trabajo doméstico es empleo de tiempo completo, y su tra­bajo fuera del hogar también es empleo de tiempo completo, pero no hay ninguna mujer que tenga dos tiempos completos, para poder cumplir con los dos empleos. (Muchas viudas y mujeres abandonadas con hijos necesariamente trabajan en los dos empleos, pero éstas no se pueden comparar con las mujeres que tienen dos empleos por el amor al dinero).

V. La mujer virtuosa, Prov 31:10-31.

A. Su estima sobrepasa a la de las piedras preciosas, ver. 10; Prov. 18:22.

1. La mujer prudente es de El Señor, Prov. 19:14.

2. La mujer virtuosa es corona de su marido, Prov. 12:4.

B. El marido confía en ella, ver. 11. Inspira la confianza, ver. 23.

C. Le da bien y no mal todos los días, ver. 12.

D. Industriosa, no desidiosa, vers. 15, 21.

E. Bondadosa, ayuda al pobre, ver. 20.

F. Tiene fuerza y honor, ver. 25,

G. La ley de clemencia está en su lengua, ver. 26.

1. Compárese la mujer rencillosa, Prov. 21:9, 19; 27:15.

2. La mujer virtuosa es buena maestra de sus hijos.

3. Abre su boca con sabiduría, ver. 26.

H. Guarda todo en buen orden; siempre ve por su casa, ver. 27.

I. Honrada por los hijos, alabada por su marido, ver. 28.


EL PAPEL DE LA MADRE DE FAMILIA

I. La mujer fue creada para ser una ayuda idónea para el hombre.
A. Gén. 2:18, “Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea”.
B. 1 Cor. 11:9, “pues en verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre”.
C. Fue creada para la felicidad del hombre
1. Prov. 18:22, “El que halla esposa halla el bien y alcanza la benevolencia del Señor”. El varón que encuentre buena esposa ha encontrado un tesoro de valor incalculable.
2. Prov. 19:14, “Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la mujer prudente {viene} del Señor”.
2. Ecles. 9:9, “Goza de la vida con la mujer que amas todos los días de la vida…”
3. Prov. 31:10-12, “Mujer hacendosa, quién {la} hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias. Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida. Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida”.
D. Debe tener un interés genuino en la vida y el trabajo de su marido para apoyarle y no para impedir o arruinarle. El éxito del marido se debe en gran parte al apoyo de su esposa. Se dice que detrás de todo hombre exitoso están dos personas: una esposa fiel y una suegra sorprendida.
1. Debe identificarse con él, llevar su nombre y apoyarle como “ayuda idónea”.
2. Muchas mujeres modernas rechazan esto. Quieren su propia identidad, independiente del marido. Con esta actitud destruyen su propia felicidad y la de su familia.
3. En lugar de apoyar a sus maridos están en competencia con ellos. Se jactan de ser más inteligentes y de ganar más dinero que sus maridos. ¿Esto es ser “ayuda idónea”?
3. Se dice que la esposa del Sr. Juan Wesley, fundador de la Iglesia Metodista, se sentaba en la audiencia donde predicaba Wesley y le hacía muecas. (Parece que ella era feminista antes del comienzo del movimiento feminista).
4. Decían que la esposa de John Milton, famoso poeta, era una rosa y él dijo que era cierto porque todos los días él sentía las espinas.
E. La mujer virtuosa se esfuerza por ser buena compañera de su marido. Le ayuda con los problemas que él tenga. Le apoya en su trabajo y le anima en sus tiempos difíciles de angustia y sufrimiento.

II. La mujer debe estar en sujeción al marido. Efes. 5:22-24
A. Esto es el orden divino, 1 Cor. 11:3. Cuidado de no criticar a Dios. “Que sea Dios veraz”.
B. “Sujeción” no significa inferioridad. Tampoco significa que sea esclava del hombre.
1. No significa que ella queda privada de sus derechos y privilegios.
2. Por el contrario, ella encuentra el gozo, la satisfacción y el bien máximo al desempeñar el papel que Dios le ha asignado.
C. Debe estar en sujeción al marido como la iglesia está sujeta a Cristo.
1. Muchísimas “iglesias” no se sujetan a Cristo y muchísimas mujeres no están sujetas a sus maridos.
2. No sólo debe estar en sujeción, sino que también debe respetarlo, Efes. 5:33 (phobeo, temer; según el diccionario Vine significa temor reverencial).
D. Hay mujeres que se rebelan contra su marido (y contra Dios) y toman las riendas para mandar y dirigir la familia. Tales hogares están fuera de orden.
1. Muchas esposas son como aquella que dijo acerca de su marido, “A nosotros nos gustan las mismas cosas pero le costaba trabajo y tiempo aprender a disfrutar las mismas cosas que a mí me gustan”.
E. 1 Ped. 3:1-4, debe estar sujeta aunque su marido sea inconverso. Puede influir en él y aun convertirle por medio de su vida casta, respetuosa y su espíritu afable y apacible.
F. La fiel esposa puede decir, “He ayudado a mi marido a ser un hombre mejor”.
1. “Porque como ama de casa he podido crear un ambiente ordenado de paz y tranquilidad”.
2. “Porque no he hecho nada para desanimarle ni para estorbarle en su vida y trabajo”.
3. Algunas hermanas pueden decir, “Le ayudo para que algún día sea anciano”.

III. El papel de criar hijos. El papel principal de la mujer es doméstico.
A. Es trabajo importantísimo. El tener piano no nos hace músicos y el tener hijos no le hace a la mujer una buena madre, pero como dice Prov. 14:1, “La mujer sabia edifica su casa”. “Edificar” en este texto no se refiere a la carpintería sino al trabajo doméstico de la mujer.
B. Es trabajo que no tiene horario.
1. Como el viejito que puso el aviso en su taller que decía “Horas de trabajo: hasta que no haya”.
2. Se dice que el hombre trabaja de sol a sol, pero que la obra de la mujer nunca termina. (“Man works from sun to sun, woman’s work is never done”).
C. 1 Tim. 2:12, “Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre… 15 Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia”.
D. 1 Tim. 5:14, “quiero que las más jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa”.
1. No dice, “quiero que las más jóvenes sean profesoras, doctoras, abogadas”.
2. Estas carreras no se pueden comparar con la carrera de ama de casa.
3. Alguien hizo una comparación entre el papel de la madre y la obra del predicador. Dijo que
“Una onza de madre vale más que una libra de predicador”. En cuanto a la enseñanza y el entrenamiento de niños es muy cierto.
E. La madre no es esclava sino la reina del hogar. Es su dominio. Bajo la autoridad de su cabeza, su marido, ella gobierna la casa. No los hijos, sino ella misma. Si no es así, ella no debe quejarse, porque es culpa de ella misma.
1. El marido inteligente y juicioso sabe esto y lo acepta con gusto. Puede despedirse cada mañana de su hogar con tranquilidad sabiendo que su amada esposa estará cuidando y guiando a sus hijos.
2. Ella debe insistir en el buen orden en la casa. Que cada persona sea responsable. Que todos cuiden su ropa. Que nadie deje ropa tirada en el piso y mucho menos toallas mojadas en el piso del baño. Que no estén creando trabajo innecesario para ella.
3. La cuenta bancaria debe estar a nombre del marido y la esposa. Ella, con su dinero efectivo y su propia chequera hace las compras necesarias (comida, ropa, etc.) para la familia.
4. El marido confía en ella (Prov. 31:11). El dinero que él gane es dinero de la esposa también. Ella “le da bien y no mal todos los días” (Prov. 31:12).
C. Tito 2:4, “enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.
1. Este “amor” es el amor afectuoso (cariñoso). La mujer que ama a su familia es cumplida en todo.
2. La madre cristiana es “hacendosa”. Prov. 31:15, “Se levanta aun de noche y da comida a su familia”.
3. Es ama de casa y ella ama su hogar. Se siente orgullosa de su trabajo doméstico. Le da gran satisfacción. Es muy contenta como ama de casa, sabiendo que en esto ella agrada, honra y sirve a Dios.
D. La mujer, la obra maestra de la creación de Dios, ha sido calificada por Dios para ser compañera adecuada del hombre y para la gran obra de criar hijos y gobernar su casa.
1. El hogar es su dominio. Hace del hogar un lugar anhelado por su marido e hijos.
2. Quiere que ellos amen su hogar, que tengan un deseo de estar juntos en casa.
3. Si ella considera su trabajo de esta manera, sus tareas domésticas nunca serán aburridas.
E. No hay obra más importante que esta. Dijo Abraham Lincoln, uno de los más grandes presidentes de este país: “Todo lo que soy o pueda ser debo a mi ángel madre”. Muchos hombres grandes y pequeños dicen lo mismo.
F. Las feministas se rebelan contra este arreglo divino y producen mujeres con espíritu amargado. Parece que las mujeres rencillosas de Proverbios eran feministas.
1. Prov. 21:9, “Mejor es vivir en un rincón del terrado que en una casa con mujer rencillosa… 19 Mejor es habitar en tierra desierta que con mujer rencillosa y molesta”.
2. Prov. 27:15, “Gotera continua en día de lluvia y mujer rencillosa, son semejantes”.
3. Pero la mujer virtuosa es muy diferente. Prov. 31:26, “la ley de clemencia está” en la lengua de la mujer virtuosa porque es feliz como ama de casa, reconociendo la gran importancia de su obra.

IV. Ella misma debe criar a sus hijos.
A. Hay mujeres que por varias razones están obligadas o se sienten obligadas a trabajar fuera del hogar, pero debe ser absolutamente necesario que lo haga.
1. Si es necesario que deje a sus hijos con otros (hermanos mayores, abuelas, etc.) debe reconocer que tal cuidado de sus hijos no es igual al cuidado de la madre. Nadie sustituye a la madre.
2. La madre no debe trabajar fuera del hogar, dejando a sus hijos con otros, con el propósito indigno de tener más y mejores “cosas” (casa, vehículos, etc.), más dinero para diversiones y viajes, más dinero para comprar lo que los niños pidan, etc. Muchas veces lo hace para pagar por cosas que no les convenía comprar porque eran simplemente compras motivadas por la avaricia.
2. En realidad en la mayoría de los casos la mujer trabaja fuera del hogar para que la familia tenga más dinero, pero al hacerlo están sacrificando algo sagrado: el criar personalmente a sus hijos. El dinero compra muchas cosas pero no puede comprar carácter.
3. Muchos matrimonios no aceptan 1 Tim. 5:8, que el hombre debe proveer para su familia. El provee la comida y la esposa la prepara.
4. Pero en muchísimos hogares la comida principal es la que no requiere preparación porque comen en restaurantes, compran pizza, hamburguesas y otro “junk food”.
B. Tales propósitos son indignos de la madre sincera que reconoce la gran importancia de su obra. Muchas mujeres tienen empleos bien pagados en el mundo comercial pero no hay salario que se pueda comparar con la recompensa de ser buena madre.
C. Repito: Nadie, pero NADIE, substituye a la madre. Ni hermanos mayores, ni abuelos, ni mucho menos guarderías de niños.
D. Muchas jóvenes estudian y se preparan para carreras y profesiones. Aunque piensan casarse y tener hijos, desprecia y menosprecian el papel de ama de casa. Piensan trabajar fuera del hogar y dejar que otros cuiden sus hijitos.
1. No ven la importancia de criar hijos y gobernar la casa. Son engañadas por Satanás a través de la propaganda de feministas y los proponentes del humanismo secular.
2. Esto ha sido una de las causas principales de la decadencia del país.
E. La mujer casada con hijos tiene un trabajo de tiempo completo en el hogar. Entonces si ella trabaja unas ocho horas fuera del hogar tiene dos trabajos de tiempo completo. Ni siquiera una “súpermujer” puede hacerlo.
1. El día tiene solamente 24 horas. Uno de los empleos sufre y si es el empleo comercial, la despiden.
2. Por eso, hace el trabajo doméstico lo mejor que pueda, pero cansadísima. Muchas mujeres de esta categoría viven quejándose porque la familia no le ayuda.
F. Desde luego, el no tener empleo fuera del hogar no es garantía de que la mujer sea fiel ama de casa. Muchísimas mujeres que no trabajan fuera del hogar pasan mucho tiempo fuera del hogar y aun estando en casa no son fieles en cumplir su papel como ama de casa.
G. Hay un dicho que da grande honor al papel de la madre: “La mano que mece la cuna rige el mundo”. Pero si la mano que mece la cuna no es la madre, ¿quién rige al mundo?

V. La madre puede y debe enseñar a sus hijos.
A. Según el plan de Dios el padre sale para trabajar y proveer para su familia y la madre tiene a los hijos en casa para cuidarlos y enseñarles. Ella tiene mucho más contacto y más tiempo con ellos porque el padre tiene que trabajar fuera del hogar. Por eso, su responsabilidad es grande.
B. Los niños nacen inteligentes. Perciben actitudes mucho antes de entender palabras y la actitud que tienen en el hogar hacia Dios es la actitud con la cual van creciendo.
C. Durante los primeros cinco años la madre puede enseñarles mucha Biblia. Puede enseñarles todas las historias bíblicas para que conozcan a Dios a través de los grandes personajes de fe. En esto estará moldeando su carácter para que amen a Dios.
1. Puede ayudarles a memorizar los libros de la Biblia y lo que cada libro contiene.
2. Puede ayudarles a memorizar y entender muchos textos.
3. Sobre todo les enseña acerca de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte, resurrección y ascensión al cielo. También Hechos de los Apóstoles y los demás libros del N. T.
D. Requiere mucho tiempo (Deut. 11:18, “Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas sentado en tu casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”), pero debe ser trabajo de amor y gozo. Repito: No hay otra obra más importante.
E. Debemos enseñar esto a tiempo y fuera de tiempo para que las jóvenes sepan el gran privilegio de ser madres. Sobre todo las hermanas de edad deben enseñar esto a las mujeres jóvenes. Tito 2:3-5.
F. La Biblia enfatiza el papel de ancianos, diáconos, evangelistas, maestros, etc. pero la madre fiel hace la obra inicial que produce tales siervos de Dios.
1. 2 Tim. 1:5, “Traigo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también en ti”; 3:14, “persiste tú en lo que has aprendido y te has persuadido, sabiendo de quienes lo has aprendido, y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras”.
2. La Biblia habla de las madres fieles de muchos hombres famosos como Moisés, Samuel, Juan el bautista y Jesús mismo.
3. Muchos evangelistas han recibido su entrenamiento básico de sus propias madres.
4. Alguien ha dicho que la obra de la madre en el hogar es más importante que la obra de los ancianos porque ella prepara ancianos.
5. Pero lo importante es que ella prepare a todos sus hijos para cuando salgan del hogar, sea lo que sea el futuro.
6. El sueño de toda madre debe ser que al salir sus hijos del hogar estén plenamente preparados para enfrentar la vida.
G. Con mucha razón la madre debe ser honrada. Efes. 6:2, “Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa)”. Lev. 19:3, “Cada uno de vosotros ha de reverenciar a su madre y a su padre”… Prov. 1:8, “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre”. Prov. 15:20, “El hijo sabio alegra al padre, pero el hombre necio menosprecia a su madre”.

VI. La madre debe disciplinar a sus hijos.
A. Si ella les pone el buen ejemplo y les enseña diligentemente el camino del Señor y les persuade a amar a Dios, no habrá necesidad de mucha disciplina correctiva.
B. Pero el amor de la madre debe ser amor firme. Prov. 19:18, “Corrige a tu hijo mientras haya esperanza”. Prov. 29:15, “La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre”. El consentir al niño no es acto de amor.
C. Heb. 12:11, “Al momento, ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados”.
D. La madre responsable no amenaza a su hijos diciéndoles que cuando llegue el papá él les va a castigar. Ella misma debe aplicar la disciplina necesaria en el momento que sea necesaria.
E. La madre fiel y juiciosa sabe que hijos no disciplinados crecen sin dominio propio. Tienen apetitos desordenados. Son dados a los corajes. Tienen hábitos desastrosos.
1. Ella sabe que el amor requiere que les proteja de tales cosas dañinas.
2. Ella protege a sus hijos de sí mismos.
Conclusión.
A. La madre cristiana no descuida ni su familia ni sus demás deberes espirituales.
B. La madre cristiana ayuda y apoya a su marido; tiene una influencia tremenda sobre él.
1. Para ella el marido es la persona más importante en el mundo. Ya cortó los lazos necesarios para dejar padre y madre y para unirse con él.
2. Es una sola carne con él. No es una sola carne ni con padres ni con hijos ni con hermanos y hermanas. Solamente con su marido.
C. Ella instruye, guía y apoya a sus hijos. Sus hijos quieren y requieren mucho tiempo, pero ella será grandemente recompensada al ver a sus hijos creciendo en el temor de Dios.
D. Toda madre debe desear que el Señor diga de ella lo que dijo de María (Mar. 14:8), “Ella ha hecho lo que ha podido”.
E. Salmo 35:14, “como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba”. Perder la madre es una experiencia única.